¿Qué es la tasa de rebote y cómo reducirla?

En términos de análisis del rendimiento web, la tasa de rebote funciona como una herramienta para medir la actitud del cliente hacia tu sitio web. Es decir, observar, a través de estos parámetros, la satisfacción que presenta un usuario cuando navega por tu página web. También conocida como, bounce rate, la tasa de rebote ofrece información esencial sobre el comportamiento de los usuarios y la interacción dentro de tu sitio web.

Te preguntarás: ¿por qué el término “rebote” ? Esta expresión guarda relación con el acto de abandonar una página web de forma instantánea. Esto quiere decir que el usuario ingresa a la web; pero, de manera automática -y sin haber interactuado con el contenido- desiste de seguir navegando. En términos sencillos, la tasa de rebote nos indica el porcentaje de visitantes que abandonan tu sitio web. Ante esta situación, cabe preguntarse, ¿cuál es la importancia de la tasa de rebote?

Ya contamos con la definición de este término. Ahora, es necesario comprender por qué es fundamental supervisar continuamente la tasa de rebote de nuestro sitio web. ¿Recuerdas que ya hemos hablado de la importancia del SEO en nuestro negocio virtual? Entonces, debes saber que esta herramienta de medición es esencial para mejorar el posicionamiento de tu web. Google utiliza a los usuarios para evaluar la autoridad y calidad del sitio web.

Por lo tanto, si un visitante entra y sale inmediatamente de la página sin generar interacción, la tasa de rebote resultará mucho más alta. Esto trae como consecuencia que el índice de calidad de la web sea menor, según los parámetros de Google. Ya revisada la importancia de la tasa de rebote, es momento de aprender cómo puedo adquirir las cifras que presenta mi página web.

Siguiente paso

El siguiente paso es poder calcular una tasa de rebote concreta que pueda develar el panorama de satisfacción de los usuarios hacia tu sitio web. Este cálculo se realiza a través de una ecuación relativamente sencilla. ¿Eres bueno en matemáticas? ¿Si? ¿No? No te preocupes, no necesitas ser un experto matemático, ya que no es tan complicado. O, en todo caso, ¡es tiempo de ir por una calculadora!… Ahora sí, estamos listos. 

Debemos tener en cuenta dos ejes fundamentales para extraer la tasa de rebote precisa: (1) el número de personas que abandonan tu página sin ninguna interacción y (2) el número total de visitas que recibe tu web. El resultado de esta división se multiplica por cien (x100) y se obtiene el porcentaje de rebote. ¿Easy-peasy, verdad? 

 [Tasa de rebote =   (Número de abandonos / Número total de visitas ) x 100]

¡Revisemos un ejemplo!

Observemos el siguiente ejemplo: en un mes tu página web recibe un conjunto de visitas equiparable a 15,000, y, de estas, 3,000 corresponden a usuarios que abandonaron tu página automáticamente, después de haber ingresado. Entonces, tu porcentaje de rebote será del 0,2%, lo que equivale a un 20%.

Esta tasa ha sido calculada de forma muy sencilla. Pero, siempre es preferible contar con un programa específico para realizar esa tarea. Además, este te proveerá de las cifras precisas sobre el  número de usuarios totales y el número de abandonos.

Usando Google Analytics

Para ello, puedes utilizar Google Analytics, que es una herramienta de mucha utilidad para evaluar las métricas de tu sitio web. La revisión que realiza Analytics se basa en el acceso directo a tu sitio web a través de los usuarios. Esto quiere decir que si los visitantes no realizan ninguna interacción, la plataforma va a generar de forma automática un rebote. Probablemente, te estás cuestionando, ¿por qué sucede un rebote? 

Imagina que ya has calculado la tasa de rebote y te has dado cuenta de que tus cifras son altas. ¡No te preocupes! Veamos el lado positivo de esta métrica web, puesto que no siempre es una señal negativa. De esto, nos daremos cuenta enseguida.

Una información importante a tener en cuenta es que la medición de la tasa de rebote se basa principalmente en “la interacción”. Sé que hemos repetido este término de forma constante, pero, esto tiene una explicación. Como se comentó anteriormente, si un usuario no genera interactividad con el contenido de la web, Google Analytics considerará esto como “rebote”. Aunque, sabemos que un usuario puede ingresar y mantenerse por largo tiempo revisando el contenido de tu sitio web sin necesidad de “hacer clic” en ningún contenido. Entonces, ¿cuál es la tasa de rebote aceptable para mi sitio web? Bueno, déjame decirte que, como la mayoría de cosas en esta vida, ¡DEPENDE! 

Si ya hemos obtenido las estadísticas de rebote de nuestra web, el nivel de aceptabilidad depende de muchos factores a considerar. Entre ellos, destaca el tipo de web que has decidido emprender (e-commerce, e-learning, blog, etc.) Esto quiere decir, por ejemplo, que una tasa de rebote óptima para un e-commerce puede diferenciarse de una tasa adecuada para otros tipos de sitios web.

¡Revisemos un caso!

Utilicemos el caso de un blog. Muchos usuarios suelen dirigirse de forma directa a un contenido específico. Alguien que quiere revisar su horóscopo de la semana escribe automáticamente ese contenido en el buscador; y, si es que ya conoce la web de su preferencia, simplemente accede al contenido directo. Luego de realizar la lectura, simplemente abandona la página sin generar interacción con cualquier otro contenido. Esto no quiere decir que la página no le haya interesado. Por el contrario, demuestra que algunos visitantes conocen la información de la web y les atrae. Normalmente, el rango de tasa de rebote estándar -considerando diferentes tipos de sitios web- son las siguientes:

 

  • Blogs y páginas de contenido: 35% al 55%
  • Landing pages: 25% y 45%
  • Sitios webs corporativos: 15% y 30%

 

Estas cifras reafirman lo comentado previamente: la tasa de rebote varía según la función de los sitios webs. Por lo tanto, cuando te dirijas a revisar la métrica de tu web, no olvides considerar este punto importante. ¡Aproxímate a las cifras sin miedo! Además del tipo de web, una tasa de rebote alta o baja está relacionada con aspectos que involucran el contenido en sí y el diseño de la página. A continuación, te presentamos algunos tips para reducir la tasa de rebote.

 

1 .Uso de animaciones

¡Proyecta imágenes, videos y diversas animaciones! El uso de media ayudará a complementar el contenido informativo de los servicios ofrecidos en tu sitio web. Esto es necesario, ya que, a través del uso de multimedia, los usuarios deberán dar clic en la animación o video, lo que provocará que interactúen durante un periodo de tiempo en tu sitio web. 

 

2. Reduce los “dead clicks”

¿Sabés que es un “clic muerto”? Este término hace referencia a los falsos botones o enlaces que son presionados por los usuarios, pero que no funcionan, ya que no están habilitados para redireccionar a otro espacio de la web. Muchas veces ocurre con imágenes llamativas que parecen estar activas para cumplir esa función. Los textos de colores resaltantes también forman parte de este grupo de falsos enlaces. Es esencial que los usuarios cliquen en elementos realmente funcionales. Así podrás reducir tu tasa de rebote.

 

3. Organización del contenido

Tu sitio web necesita contar con información indispensable sobre los servicios que ofertas. No obstante, es fundamental que estructures estos datos de forma óptima para que la página web no se vea abastecida de textos, imágenes o multimedia. Considera presentar textos cortos con ideas principales y palabras claves. Haz que tu sitio web adquiera una armonización entre texto y diseño, para que el visitante disfrute su navegación.

Ahora, te toca a ti, calcula tu tasa de rebote y sigue los tips para lograr un porcentaje ideal.